Empecemos definiendo ¿Qué es Ecommerce o comercio electrónico? Es tan sencillo como la compra o venta de productos y/o servicios a través de internet. En promedio 40 por ciento de la población mundial cuenta con una conexión a internet. De acuerdo con un reporte de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), en México, 51.2 millones de personas son usuarios frecuentes de internet, y el mercado de las ventas online de productos y servicios tiene un valor estimado de 121 mil millones de pesos.
Según la AMIPCI se estima que los ingresos globales por comercio electrónico superen los 2 trillones, de dólares para el 2020 y las transacciones de comercio electrónico se estima que aumentaran en un 30% anualmente para el 2020.
Pero, ¿qué significa todo esto para tu negocio? De manera simple, podríamos decir que contar con una página web para promocionar tu producto o servicio convertirá a tu negocio en una tienda virtual, disponible y abierta los 365 días del año, las 24 horas del día. Además, te permitirá formar una cartera de clientes que, incluso, podrían encontrarse del otro lado del planeta. Básicamente es poner tus ventas a un clic de distancia.
Hoy en día se conocen dos términos "Ecommerce y Marketplace" ¿Cuál es la diferencia? Cuando hablamos de Ecomercerce nos estamos vinculando a un dominio desde donde comercializar nuestros productos, artículos o servicios. Sea cual fuese su naturaleza y su procedencia. No es necesario un espacio físico, sin embargo el Ecommerce es un complemento a tu tienda física ya existente.
El Marketplace, por el contrario, es un sitio donde los productos o artículos son ofrecidos por parte de sus comercializadores con el objetivo principal de que sean comprados o adquiridos por los consumidores. Este es un pequeño matiz que puede distinguirse con el concepto de tienda digital. Para que lo entiendas más fácilmente: se trata de un mercado aplicado al formato digital. Un ejemplo claro de Marketplace son páginas como Mercado Libre, Ebay, Amazon, Alibaba, Aliexpress, Linio entre otras.
La diferencia más clara es que el e-commerce o tienda online se dedica a vender productos, mientras que el Marketplace sirve como plataforma para que compradores y vendedores hagan sus tratos.
Mientras que en un e-commerce te tienes que centrar en captar a gente interesada en comprar tus productos, en un Marketplace tienes que enfocarte en buscar compradores y vendedores. Por esa razón tu publicidad no será la misma. Aun así, factores como la edad, el sexo, el nivel económico o los intereses pueden ser los mismos para determinar el público objetivo ya sea en una tienda online como en un Marketplace.
Es más sencillo subir escalones en un Marketplace que en un e-commerce, ya que gran parte del trabajo de expansión lo hacen los usuarios. En un e-commerce, en cambio, para crecer eres tú quien tiene que decidir si pasar a vender a más áreas, incrementar el número de productos, etc. Esto también es un punto a favor, ya que te permite tener más controlada la escalabilidad y poner el freno de mano cuando haga falta.
Cuanto mayor es el inventario de una web, más probable es que el usuario encuentre lo que está buscando, saliendo satisfecho de ella. En el caso de un e-commerce esto significa que tiene que disponer de muchos productos y de un stock importante, corriendo el riesgo de no venderlos o de tener que deshacerse de ellos (por ejemplo si se trata de comida). En un Marketplace, en cambio, el inventario corre a cuenta de los vendedores, reduciendo tu riesgo a 0 si no se vende.
¿Cuántas veces has escuchado que el tiempo es oro? ¿Y cuántas has pensado que el dinero quizás lo es todavía más? Esto hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de crear tu propio negocio. La forma en la que crearás tu plataforma determinará cuántos recursos tendrás que dedicarle en un inicio, pero también tienes que pensar en tu día a día. Mientras que un E-commerce tiene que estar pendiente de los pagos, los envíos o las devoluciones, un Marketplace se puede permitir ser tan solo el moderador, en lugar del ejecutor.
En un Marketplace el margen de beneficio suele ser menor comparado con el de una tienda online, aunque también dependerá del modelo de negocio que se elija. Los proveedores de un e-commerce suelen ser mayoristas cuyos precios te permiten obtener un margen de beneficio aceptable, mientras que los proveedores de un Marketplace son particulares que ponen sus precios, así que no puedes encarecerlo demasiado si quieres que tengan éxito en sus ventas.
En un e-commerce puedes elegir qué categorías quieres y qué productos van a cada una de ellas. Sin embargo, en un Marketplace sí que puedes tener secciones, pero son los usuarios quienes los clasifican, así que no siempre estarán perfectamente ordenados. Y el orden es algo muy importante para una navegación placentera…
En cualquier marca es muy importante generar engagement para que los usuarios se sientan identificados y cómodos, lo que querrá decir que estarán más dispuestos a comprar o vender. En un Marketplace es más fácil crear engagement que en un e-commerce, ya que tienes embajadores de marca a los cuales les interesa que se hable bien de la plataforma para vender. En un e-commerce eres tú contra el mundo.
Por último, también es esencial crear confianza y credibilidad en ambos negocios. En los dos casos no solo depende de ti, ya que en un e-commerce puede fallarte la empresa de envíos y en un Marketplace, un vendedor que busque estafar. Seguramente resulta un desafío mayor en un Marketplace, ya que en caso de disputas es difícil tenerlo todo controlado y saber a quién dar la razón.
Para generar credibilidad es muy importante contar con un método de pago y envío seguro. Con él, el pago se guarda en una cuenta aparte y solo se transfiere al vendedor cuando el paquete ha llegado en buenas condiciones. Si quieres saber más, contacta con nosotros sin ningún compromiso.