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LA APERTURA AL COMERCIO INTERNACIONAL COMO HERRAMIENTA PARA LA PRODUCTIVIDAD.
Para comenzar a entender cómo funciona el comercio internacional en nuestro país y en el mundo, así como los alcances que puede tener dentro de la economía y sociedad, es primordial que comencemos definiéndolo.
El comercio internacional comprende todas las actividades de intercambio de bienes y servicios entre dos o más naciones, podemos englobar dentro de esto las operaciones de importaciones, exportaciones, inversiones directas, indirectas, flujos de capital, entre otros; y surge debido a que ningún país es tan autosuficiente como para poder producir todos los bienes y servicios que su población le demanda, siempre en algún punto van a necesitar apoyo de un país que ha desarrollado ciertas ventajas en determinado sector de productos y servicios para bien complementar o ampliar su oferta al mercado local.
A lo largo de la historia hemos podido observar que el comercio ha sido muy importante para el desarrollo de las comunidades, proceso que se fue iniciando desde la creación de los imperios coloniales y se hizo fundamental para poder satisfacer las necesidades que como población tenemos, y no solo eso, el comercio también nos ha ayudado a que también podamos compartir entre países aspectos sociales, y de ésta manera compartir cada uno de los rasgos de cada una de las culturas que poseemos, haciendo posible que por ejemplo en nuestro país podamos tener acceso a alimentos, artículos decorativos, ropa, entre otros característicos de países de Europa, Asía, Norte y Sudamérica que nos permiten conocer un poco más de la cultura y estilo de vida de la gente que ahí vive.
El hecho de que surgiera este intercambio de productos, trajo consigo la creación de las aduanas como instituciones encargadas de regular la entrada y salida de productos en los países con el fin de no caer en prácticas que pusieran en peligro la producción interna de cada nación, creando como herramienta de control los aranceles, que consisten en el cobro de un porcentaje sobre el valor de la mercancía, así como las regulaciones no arancelarias que consiste en toda la parte de permisos, normas y regulaciones que un país establece como obligatorios para la entrada de ciertos artículos.
En las últimas décadas a nivel mundial se ha venido una tendencia de las economías al crecimiento y apertura comercial, es decir a la eliminación de las barreras al comercio exterior como lo son los mencionados antes, aranceles y regulaciones no arancelarias a fin de que exista un flujo más “libre” por así llamarlo. Los países que unen a esta política está demostrado que suelen crecer más rápidamente, innovar y aumentar la productividad, así como ofrecer mayores ingresos y oportunidades a sus habitantes, no solo a los de una clase media o alta, sino también a los de menores ingresos dándoles la posibilidad de acceder a bienes y servicios más asequibles.
Dentro de los mercados locales, el estar abierto a flujo internacional de mercancías, permite que ingresen nuevos tipos de productos o servicios, con diferentes diseños, funciones, tecnologías… retando de esta manera a que la producción local tenga que avanzar a la misma marcha y adaptarse para tratar de ofrecer productos y servicios similares o mejores a fin de no perder participación en el mercado. Esta acción de mejora e innovación continua impulsa también en todos los niveles, desde el personal que se contrata el cual tiene que ser más capacitado o especializado, la inversión en el desarrollo e investigación para la mejora de procesos, hasta en el sector gobierno donde se comienzan a brindar facilidades para el desarrollo de negocio enfocado en los sectores donde el país sea más productivo.
En el caso específico de nuestro país el comercio internacional ha sido por años de los principales motores de crecimiento y desarrollo nacional, tan solo en el 2018 esta actividad representó el 75.8% del PIB nacional, debido a que a lo largo de los años se ha trabajado en una apertura comercial mayor siendo muestra de eso los 13 tratados comerciales con la cuenta México, cubriendo con ellos 50 países. Si bien, nuestras operaciones habían estado enfocados en países con Estados Unidos, los constantes retos al comercio, los temas de renegociación del TLCAN nos han impulsado a diversificarnos y buscar otros mercados para incursionar, siendo una importante estrategia porque nos convierte en un país ya no tan dependiente de 2 o 3 países y sobre todo nos genera un reto de innovar y adaptarnos a mercados de los cuales tenemos poca o nula experiencia.
De esta forma en México y gracias a la apertura comercial a lo largo de los años, hemos pasado en nuestro país de la exportación de productos del sector primario sin ningún tipo de proceso, a cada vez innovar más y desarrollar otros sectores con mayor valor agregado como la manufactura, donde tenemos grandes fortalezas como los textiles, el calzado y recientemente con el sector automotriz y el eléctrico-electrónico, que traen consigo además de un flujo positivo en las exportaciones, atracción de empresas en el extranjero que ven en México la oportunidad para invertir y desarrollarse, trasladando consigo capital y empleo.
Si estas interesado en formar parte del constante y creciente mundo del comercio internacional, si tienes un producto que te gustaría exportar y explorar en nuevos mercados o bien importar insumos o materiales para reducir costos en tu empresa, tecnología para eficientar tus procesos, para dar un valor agregado a tu producto o servicio y sobresalir, no dudes en contactarnos, nosotros somos tu solución en Comercio Exterior.
